miércoles, 14 de mayo de 2008

Viaje de un espectrómetro de 200 toneladas a través de Europa

En noviembre de 2006 los vecinos de la localidad alemana de Eggenstein-Leopoldshafen vieron pasar a escasos centímetros sus casas un gigantesco objeto metálico de aspecto extraterrestre. A pesar de su extraña apariencia, lo que los vecinos vieron a través de sus ventanas no era una nave alienígena sino el componente fundamental de un futuro detector de neutrinos denominado Katrin que comenzará a funcionar en 2009.


Este gigantesco tanque de metal es la pieza principal del experimento financiado por la UE y EEUU: un espectrómetro de 200 toneladas y 24 metros de largo que servirá para tratar de medir por primera vez la masa del neutrino, la escurridiza partícula subatómica que los científicos llevan años persiguiendo.



Aunque la distancia desde el lugar de fabricación del espectrómetro hasta el la sede del futuro observatorio era de apenas 400 kilómetros (los que separan la localidad alemana de Deggendorf de Karlsruhe) las colosales proporciones de la pieza obligaron a los técnicos a buscar un recorrido alternativo y a dar una vuelta completa al continente europeo para hacerlo llegar a su destino.

















Este tipo de operaciones, que se dan con cierta frecuencia en las carreteras de todo el mundo, requieren de una planificación de meses y una coordinación exquisita con las autoridades. El traslado de la mayor tuneladora del mundo para las obras del metro de Madrid, por ejemplo, requirió de año y medio de preparativos y de la intervención de un equipo que iba cortando farolas y semáforos y volviéndolos a montar. Aún así, se encontraron con numerosos imprevistos. (Noticia en PDF)

Del blog de fogonazos

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